El derecho penal es una de las ramas básicas en las que el derecho positivo (el conjunto de normas a seguir por los ciudadanos de un país) se divide. Se trata de una rama con normas muy concretas, que establece cuáles son las acciones o conductas que lesionan a otras personas o a sus bienes, y las consecuencias jurídicas o pena que se ha de aplicar cuando esto ocurre.
No se puede hablar de qué es el derecho penal sin referirnos a dos conceptos asociados estrechamente con él, la pena y las medidas de seguridad.
Las medidas de seguridad son medidas que pretenden actuar preventivamente sobre los delitos. Esto significa que procuran evitar que los delitos sucedan, reduciendo sus probabilidades de aparición tanto como sea posible. Para ello se aplican sanciones que sustituyen a las penas cuando la peligrosidad del delincuente en cuestión lo permite.
La pena es una sanción tanto preventiva como retributiva. Actúa tanto como de forma disuasoria como para compensar el mal causado en su aspecto retributivo. Aquí es donde entran en juego las sanciones privativas de libertad, las pecuniarias o las que privan de otro tipo de derechos.
Todo el derecho penal se estructura en base a esta organización, que tiene su origen en el derecho romano. Desde entonces el derecho penal no ha dejado de evolucionar, dejando atrás en muchos países y culturas la aplicación de prácticas como la cultura o la pena de muerte.
Principios del derecho penal
El derecho penal cuenta con 6 principios:
Presunción de inocencia: toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Es una frase que todo el mundo ha escuchado alguna vez gracias al cine y la televisión, pero resulta una base vital del derecho como lo conocemos.
- Principio de legalidad: todas las conductas castigadas por sanciones jurídicas deben estar contenidas en la normativa del derecho penal.
- Principio de igualdad: otra de las bases del derecho penal es que todos debemos ser iguales ante él, sin trato diferente por cualquier circunstancia personal.
- Principio de proporcionalidad: la sanción impuesta por un delito debe ser siempre proporcional a este.
- Principio de irretroactividad: otro de los principios más importantes, pues establece que se debe aplicar la normativa vigente en el momento de haber cometido un delito, y no la actual en ese momento.
- Non bis in idem: ningún delito puede juzgarse dos veces. Si el autor del delito es el mismo, el delito también y la víctima también, este principio se aplica.
El derecho penal es, así, un elemento clave en el mantenimiento de la justicia y el equilibrio en la sociedad, desde la antigua roma hasta la sociedad actual, pues juzga los derechos más graves: aquellos que lesionan los derechos de los demás.
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