¿Estás pensando en comenzar un nuevo proyecto empresarial?, ¿quieres hacerlo de la forma más práctica y económica posible? Hay muchas personas en tu misma situación que están apostando por las Sociedades Inactivas para hacer realidad su sueño de tener un negocio propio, algo que podría interesarte.
Se trata de Sociedades Limitadas ya constituidas que se encuentran en un estado de inactividad, por lo que solo tienes que adquirirlas y empezar a operar con ellas. Con esto puedes ahorrarte una gran cantidad de trámites, esperas, burocracia y dinero. Descubre esta forma de emprender y, sobre todo, los beneficios que te puede ofrecer en esta nueva etapa laboral.
Las ventajas de adquirir una Sociedad Limitada ya constituida
Crear una Sociedad Limitada implica bastantes trámites, todo un proceso que debes esperar a culminar antes de empezar con tu nueva actividad empresarial. Pasar por el Registro Mercantil, abrir una cuenta bancaria o poner nombre al negocio son solo algunos de los pasos indispensables, por lo que tus planes pueden retrasarse considerablemente. Una de las mejores soluciones la encuentras en las sociedades inactivas, pues ya han sido creadas previamente y están disponibles para que puedas ponerlas en marcha y sacar rendimiento a tu negocio desde el minuto uno. Aquí te exponemos las principales ventajas que nos ofrecen.
Un comienzo seguro
Con una de estas sociedades vas a iniciar tu vida empresarial con todas las garantías legales y la máxima seguridad. Se trata de marcas que han sido creadas siguiendo todos los pasos que marca la ley y que han sido aprobadas por los organismos oficiales para tener una actividad económica. No tienes que preocuparte por nada y puedes ponerte manos a la obra elevando tu propio imperio, pues la cuestión burocrática ya está resuelta.
Inversión inicial
Una sociedad que ya está constituida hay que comprarla para que pase a ser de tu propiedad, sin embargo, te despojas de la obligación de desembolsar el capilar inicial que se exige para crearla. En el momento en el que fue constituida, los responsables ya se encargaron de introducir esta inyección de dinero por ti.
Mucha rapidez
El mayor obstáculo de los empresarios que desean poner en marcha un nuevo negocio es que tardan mucho tiempo desde que surge la idea hasta que consiguen rentabilizarla, precisamente por todos los trámites asociados. En tan solo 24 horas, en cambio, puedes comprar una sociedad inactiva, ponerla a tu nombre y comenzar a explotar tu idea de negocio generando ingresos desde el primer día.
Elevada confidencialidad
Si además tienes una idea novedosa y deseas contar con el factor sorpresa a tu favor, la Sociedad Limitada ya constituida te ayuda mucho a conservar el secreto. Como ya se registró en su momento, no tiene por qué volver a constar, y el lanzamiento de tu marca va a ser mucho más discreto que constituyendo la empresa desde cero.
Un proceso más sencillo
Además de todas las ventajas mencionadas, esta alternativa se hace especialmente suculenta por su sencillez. Permite que cualquier persona con una buena idea, algo de ahorros y un plan de negocio saque adelante su nueva empresa sin tener grandes conocimientos administrativos o legales. Esta suele ser una gran barrera desde el punto de vista emocional, de tiempo y de dinero, pues todo el proceso trae grandes quebraderos de cabeza asociados.
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