Antes de definir el asilo político, resulta importante explicar ¿De dónde procede la palabra asilo? La palabra “asilo” proviene del griego “asylos», que significa templo inviolable o sitio donde nadie puede ser molestado. Se cree que se asignaba a aquellos nómadas que acogían a extranjeros que huían de sus territorios. De hecho, es un término que simboliza en cierta medida hospitalidad y protección a personas que buscan un espacio dónde estar seguras.
Hoy en día, el término asilo se refiere a la práctica de protección y amparo que realizan distintos países con personas extranjeras por diferentes motivos y situaciones.
Es importante resaltar que, para obtener dicho estatus se debe llevar a cabo una petición ante un determinado país y este proceso puede tardar años. Cada nación posee su propio sistema para evaluar quienes encajan como solicitantes de asilo y posibles refugiados, y quienes no. También existe una figura para los movimientos masivos de refugiados que huyen de conflictos armados o guerras, y no ameritan llevar a cabo un proceso individual para cada solicitante, y es la “prima facie”.
Ahora bien ¿Todas solicitudes de asilos son por razones políticas?
No, sólo aquellos dónde la persona ha tenido que huir o desplazarse fuera de su país de origen por motivos políticos. Por ejemplo: personas que aleguen persecución por parte de autoridades o funcionarios del Estado, o aquellos que por tener una posición o ideología política contraria a un régimen reciban amenazas o corra riesgo su vida.
De acuerdo a la Agencia de la ONU para los Refugiados (Comité Español) las personas suelen confundir el concepto de asilo político con el término de asilo porque
“La generalización del término “asilo político” frente a “asilo” está mucho más extendida en España que en el resto del mundo. Ambas palabras se utilizan como sinónimos erróneamente, es probable que porque su uso se hiciera popular en nuestro país tras la Guerra Civil española.”
Considera que, si posees un temor fundado a ser perseguido/a por motivos de raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, o pertenencia a un determinado grupo social, de género u orientación sexual, puedes acogerte al derecho de asilo. Sin embargo, sólo recibirás el estatus cuando tu solicitud sea resuelta favorablemente.
Durante el proceso se te garantiza el principio de no devolución, por lo que no deberás temer a ser expulsado/a o extraditado/a al país del cual están huyendo.
Si deseas más información puedes acceder a este link:
Asilo político y solicitud de asilo: 5 claves para entenderlo
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